Más de un centenar de familiares de personas con discapacidad intelectual se han reunido en Cullera para reflexionar sobre cómo ha cambiado el rol de las familias que tienen hijos e hijas con discapacidad intelectual, a lo largo de los años.
Las familias han reflexionado sobre cómo conseguir que sus hijos e hijas tengan una vida más autónoma, cómo pasar de la escuela al mundo laboral, cómo hay que transformar los servicios y en definitiva, cómo mejorar su calidad de vida y la de sus hijos e hijas.
Las familias creen que deben superar sus miedos, superar el paternalismo y creer en las capacidades de las personas con discapacidad intelectual. Necesitan una coordinación entre familiares y profesionales y apuestan por las alianzas y el trabajo coordinado para que sus hijos e hijas tengan las mismas oportunidades que el resto.
“Debemos tender a una transformación de los servicios y de los recursos que hay actualmente como pueden ser, centros de día o residencias, aplicando modelos más innovadores y adaptados a las necesidades propias de cada persona”. Las entidades de Plena inclusión CV quieren vivir en la comunidad, relacionarse en la comunidad y para eso, quieren que se tenga en cuenta la opinión de las propias personas con discapacidad intelectual y su derecho a elegir y participar en la opinión pública.
En ello siguen trabajando desde hace casi 60 años desde que se constituyó el movimiento asociativo Plena inclusión. Las familias consideran que “se han conseguido muchas cosas, sobre todo recursos institucionalizados, pero ahora queremos servicios integrados en la comunidad mucho más inclusivos”.
Deje un Comentario